ESTE ES EL FINAL DE MI CARRERA
Este es el final de mi carrera. Así titula el último track, de un disco quíntuple, que tiene la no menor cifra de 103 canciones y que lleva el nombre de un pez color naranja, que navega contra la corriente, en dirección río arriba. De fútbol hablaré poco. Sólo me voy a referir a lo gustoso que estaba, al ver caer al tedioso engranaje alemán a sólo un minuto de que terminara la prorroga. No podía ser que los locales llegaran a la final a “puros” penales y bueno, con los signioris Italianos, “nunca se sabía” y con dos golazos ganaron unos de los mejores partidos del campeonato. Ya se habla de la Ley de los doce años, o sea que Italia cada doce años llega a la final, México 70, España 82, Estados Unidos 94 y ahora Alemania 2006. Una extraña pero certera cifra, que de cumplirse a la regla le daría el titulo a los “tanos”. En cuanto al partido de Francia creo que estuvo muy por debajo de las expectativas, ganó con un penal de esos bien más o menos y se dedico a aguantar el poco sorpresivo ataque que intento Portugal. Muy Inteligente, pero a la vez muy aburrido y en una semifinal del Mundial, a los equipos se les exige más. Portugal no tuvo ni chispa, ni ingenio, ni vivacidad y se quedo tratando y tratando mientras se le pasaba la hora. Lo de Zidane, es de un libro de predicciones o de magia negra, blanca o argelina, ya que si el “Harry Potter”, se despide del fútbol levantando la copa, además de ser un hecho inédito, va a quedar en la historia como el futbolista más elegante, inteligente y atinado del mundo. Porque retirarse así no se lo sueña, ni se lo imagina nadie. Pero así como para “Ziozu” será el final. Este es el final de mi carrera como comentarista y de fútbol hablaré poco, pues, para serles franco, quien gane o pierda la final ya me va dando lo mismo. Y esto no significa que no la vaya a ver o que de un día para otro me dejo de gustar el fútbol. De hecho no me arrepiento de ninguna de las palabras que he escrito en los comentarios anteriores. Yo me crié jugando al fútbol y durante mucho tiempo me aferre a este juego pensando que era lo más importante que había en mi vida. Pero la vida avanza, ocurren hechos inesperados y por más que uno no lo quiera, las cosas no son siempre como las imaginamos. “Es que tu sabes esto o lo otro” diría tal vez, mi gran amigo el “veterinario de Chirac”, (sobrenombre que se ganó en la Francia, por ser un afamado curandero de las enfermizas mascotas que colecciona el presidente de la V republica) o es lo que hay, diría otro. Y así es, lo que pasó, pasó y lo que quedó, quedó.
Es por esto que a mí, ya me va dando lo mismo quién gane o quién pierda. Si bien es cierto, que puedo hacer un buen análisis de los partidos y divertirme conversando de fútbol, lo que me importa cuando miro un partido es que este sea entretenido o que ocurra algo fuera de lo normal. De hecho me parece que a estas alturas se me ha generado una especie de gusto más con el que pierde que con el que gana. Y no digo esto por mero capricho, ya que creo que a través del tiempo, he aprendido lo que significa la palabra perder y con esto, a entender al perdedor, a caer con él, e incluso a disfrutar de la desagradable y en algunos casos noble ruta que caminan los que no suelen ganar.
No se si soy o no un perdedor. Pero si se que he perdido bastantes cosas en lo que va de mi vida como ex futbolista y que en el fondo todas estas perdidas, creo que tienen cierta relación. Por ejemplo, he perdido entre otras cosas; la vergüenza y casi todo el orgullo, por suerte no todo, el pudor, el gusto, el asombro, mi trompeta wheril, pasaportes, mochilas, algunas mujeres, pocas pero algunas, ciertos amigos, aviones, la última final de mi ex glorioso equipo de Baby fútbol, carreras universitarias, cámaras fotográficas, proyectos de familias pasadas, proyectos de familias futuras, billeteras, ropas, proyectos musicales, libros, discos, entradas a conciertos, etc. Pero saben lejos de todas las cosas que he perdido, lo que más me duele, es no tener los cuatro centímetros de cartílago que faltan en mi tobillo izquierdo. Y es que es verdad, tal vez por eso estoy escribiendo este comentario y tal vez por lo mismo escribí los anteriores, por la pena, por la decepción, de no poder hacer nada ante esto. Los médicos dicen que no hay nada que hacer y que no “huevee” más si es que no quiero quedar cojo de verdad. Yo, ya lo asumí, de hecho ya han pasado casi cuatro años desde ese 17 de Septiembre y me parece increíble que desde esa fecha no haya vuelto a entrar a una cancha de fútbol a jugar como una persona normal. Para mí es raro sacar cuentas y saber que ya no participo en algo que era tan habitual, algo que era como una necesidad a priori, algo a lo que le dedicaba tiempo y amor. Y no creo estar exagerando. Mas de alguno de ustedes compartió la cancha conmigo y saben que lo que digo es verdad, que no es una “llorada de carta” a destiempo. De hecho no suelo hablar mucho de esto y cuando me preguntan, contesto lo mismo que estoy diciendo acá. Pero no hay más que hacer, mi tobillo sigue hinchado y a pesar de que puedo correr, yo prefiero no jugar, a tener que hacerlo pidiendo perdón. Es así, como he tenido que conformarme con mirar el fútbol desde afuera, desde la óptica de un observador retórico, de un teórico eficiente, que por “huevon”, debe disfrutar sólo con mirar como juegan y no con jugar. Esto queridos amigos es de las cosas más “como las huevas” que me ha pasado en mi vida y perdón por darles la “lata”, pero necesitaba hacer esta descarga pública, para dar a entender el origen de toda esta frustración futbolera. Yo sé que es cierto, que esto no es más que once tipos corriendo atrás de una pelota, que los mundiales, las ligas y en general el fútbol, son el suplemento de lo que alguna vez fue el antiguo circo romano, también sé, que lo futboleros caen en el “cliché” de que son tontos, cabezas de pelotas o personajes seudo viriles que necesitan descargar con algo toda su cotidiana decepción semanal. Pero aunque este circo se lo que sea, al que lo llevaron de niño al estadio, queda endeudado para siempre con este entupido vicio de mirar los partidos. Es así y por terrible que sea es así. No queda más y que la final la gane el que sea. Por mi parte es todo lo que les puedo comentar. Y ahora hago las maletas por que me voy a los San Fermines, la fiesta de los toros salvajes, a ver si uno de ellos atraviesa mi espalda con uno de sus cuernos y me quita la vida de una buena vez. Bueno de no ser así, me iré al pueblo del lado, en San Sebastián, ya que a pocos kilómetros y gratis. Se presentara el majestuoso y fundamental Bob Dylan.
Por último, no olviden, que estos comentarios han llegado a ustedes por el profundo recuerdo y cariño que les tengo. Sin más se despide.
Jorge “pindinga” Muñoz, enviado especial
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dijo...
Te entiendo completamente tu frustración futbolera, pero bueno, que se le puede hacer, lo peor es desencantarse con este al ver un partido o comentarlo, aunque den ganas de meterse a la cancha y no poder.En cuanto a lo de Dylan, ufffff1!!! compare, que experiencia esa papawa, como lo envidio de poder ver al maestro, ese seria otro buen evento que comentar.
Muchos saludos y un gran abrazo.
10:52 AM, julio 11, 2006
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El usuario anónimo dijo...
Querido Juan Pablo Pozo Solar, murdoc, guatón, plopsi, croketero, etc.
Mi pasión por el futbol es y simpre fue menor que la tuya. Mis lesiónes (ligamento lateral y cruzado de rodilla y cartilago de tobillo, los dos de la pata derecha...con la que patéo) son, fueron, y espero sean menores q las tuyas. Poco me acerco a entender lo que significa no pisar una cancha en 4 años porque yo solo estuve fuera por 7 meses, pero de lo que estoy seguro es que "el Pozo", a parte de ser un personaje Mistico, es....eres..pq te hablo a ti wn, una persona muy inteigente y capaz ( o por lo menos eso eras hasta que dejamos de comunicarnos....y ha pasado el tiempo).
Jota-pé, yo no se en que anday, pero q chucha!!...la vida nos da golpes a todos. En estos instantes yo toy pal pico...y muchos de tus amigos acá también. Tendremos tiempo de conversar, de tomarnos un trago y mandar a todos y a todo ..(y a todas) a la cresta, pero para depues levantar la cabeza y seguir con la vida que nos ha tocado vivir, la misma que nos hemos forjado nosotros también.
Si no vienes pa cá....quizas nos vemos en España el proximo año.
un beso para el crack de "los mundialistas" y me refiero a ese equipo de 5 pendejos flaites q la rompían en el patio del colegio chico.
Matita.
3:18 PM, julio 11, 2006
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El usuario anónimo dijo...
Gracias por llevarme mi primera, y lamentablemente mi unica vez hasta el momento, al estadio.Martín Castro.
3:48 PM, julio 11, 2006
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dijo...
Hola Pozo, no puedo decir más que gracias por escribir lo que acabo de leer. De vez en cuando uno se topa con cosas que te despiertan, te demuestran que pese a todo en este mundo existe verdad, hay carne, hay sangre. Como dijo otro lector, nunca podremos llegar a sentir lo que tu sientes al ver una cancha de fútbol desde afuera, compartí contigo en todos los gloriosos ex equipos, ganamos, perdimos, fuimos hermanos y pese a todo eso se que nunca podré llegar a entenderte completamente y quizás es eso lo que mas extraño de ti, lo que mas admiro. Aunque no lo creas me he acordado mucho de ti pues lo que mas he estado escuchado últimamente es Daniel Melero y Spinetta. Ando popero y rockero por necesidad y obligacion.Del flaco estoy aprendiendo cada día mas y quiero despedirme de ti usando sus palabras(ideas) “tu eres en nosotros, nosotros somos en ti”. No olvides nunca esto.
Un abrazo grande
Tobalaba
7:27 PM, julio 11, 2006
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PARA ESCRIBIRLE A JP:
jppozosolar@yahoo.com.ar-----------0------------
"el" Kun dijo...
Quiero llorar...no, no quiero, estoy llorando.¡¡¡Los mundialistas!!!, después de tanto viajar de club en club se me habían olvidado mis inicios futboleros. (bueno, le suele pasar a todos los siuticos arribistas como yo).(sigo llorando)Y...para que hablar de TKG, el mejor equipo de todos los tiempos. Lástima que duramos menos que el chino Ríos como número 1.
Inolvidable en todo caso.
Matías, ¿quién más jugaba en Los Mundialistas?
Martín, la camiseta está. Ocurre que es talla S y por ahora te queda grande.
2:35 PM, julio 14, 2006