las andanzas cerdas de este par de marracotudos no deja de traspasar los límites conocidos por el hampa XXX. Spiniak seguramente ha de soñar con un espectáculo tan shiquiwawi como el que tenemos la posibilidad de presenciar aqui, frente a nosotros, con un shokler en bikini y pussycat´s con su muñequita quebradiza tan usual de si.
Mientras el conocido "hueve" acaricia su shoklo, Don Ramón, con sus niples puntitudos intenta entrometerse en la pulpa meridiana mosquidienta de su inseparable.
Que cerdo.
tan felices que se ven.
Pancho
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